Trazos
de ciudad, niños proyectistas.
La ciudad se hizo para
quienes la habitamos, pero pocas veces somos nosotros quienes hacemos ciudad,
no somos los principales actores dentro de la planificación y desarrollo de la
ciudad. La mayoría de las veces nuestras ciudades se hacen a partir de la
estadística, de replicar sistemas que resultaron en otras condiciones o
simplemente se hacen y mal, pero pocas veces se hacen a partir de la opinión de
quienes usamos y vivimos la ciudad.
Si bien es cierto con el tiempo esto se ha
equilibrado y cada vez es más tomada en cuenta la opinión de las personas o
comunidad, aún existe un grupo de actores poco considerados, los niños.
Los niños quienes eran considerados “los ciudadanos
del mañana” hoy son reconocidos como los ciudadanos y ciudadanas del hoy, esto
gracias al programa “Buenos Aires, Ciudad Amiga de los Niños y Niñas” en
conjunto al programa “Ciudad Amiga” quienes buscan crear consejos de niños y
niñas de 8 a 10 años de los distintos barrios de la ciudad, que por un lado,
ejerzan su derecho a participar y ser escuchados. Y por otro, incluir la mirada
de los niños como insumo para la ejecución de políticas públicas.
Henri Lefebvre, en su libro El Derecho a la Ciudad,
busca restaurar el sentido de ciudad, instaurar la posibilidad del “buen vivir”
para todos (incluimos a los niños), y hacer de la ciudad “el escenario de
encuentro para la construcción de la vida colectiva”
“rescatar
el hombre como elemento principal, protagonista de la ciudad que el mismo ha
construido”
Porque no empezar a considerar a los niños como
elemento principal y protagonista, para construir y hacer ciudad. Quizás un
nuevo concepto seria “hacer ciudad desde las semillas.”
El programa Niños Proyectistas, busca fomentar la
participación de los niños y niñas en la
construcción de la ciudad y el espacio público. Mezclando distintos actores
dentro de los cuales; los niños son los principales actores que en conjunto a
urbanistas y arquitectos trabajaran en conjunto proyectando y guiando el
programa a través de talleres, reuniones y actividades participativas. El tercer
actor es el personal de gobierno quienes presentan los recursos y también
participan de la elección y creación de proyectos que nacen de las proyecciones
de los niños.
El principal soporte base es lo audiovisual, los
niños por medio de la expresión corporal, verbal, sonara y visual, además de
sus proyecciones artísticas en el papel son la base de cada proyecto, el
recorrido nace de las ideas y dibujos de estos niños mezclando todas estas
emociones, a las ideas y dibujos de los proyectistas que toman estas piezas de
papel y crean un proyecto que cumpla con los patrones de los niños.
En el proceso existen debates y discusiones internas
tanto de los niños como de los adultos lo que genera reflexiones y consenso de
ideas. La dinámica de trabajo es básicamente talleres, visitas y reuniones
donde se buscan acuerdos, posibles recursos (el estado principal financiador).
El proceso contó con visitas a distintos terrenos,
levantamiento de este, visitas posteriores con autoridades locales y de niños,
durante los talleres los niños proyectan sobre fotografías de los terrenos post
visitas y se organizan jornadas en la que los niños pueden participar de
algunas intervenciones “artísticas” en distintos lugares, como lo fue en una
escuela y en un pasaje emblemático dentro de la ciudad. Los proyectos que
requerían de una mayor mano de obra fue realizada por el gobiernos pero
apuntando a las instalaciones y ya una construcción mayor.
Este programa trajo consigo nuevas oportunidades para
nuevos actores y a su vez motivar a mas agrupaciones a participar o
capacitarse, visitas a escuelas o reuniones con nuevos sectores dentro de la
comunidad, charlas y exposiciones del trabajo hecho. Además el gobierno invito
a los niños a recorrer las instalaciones de los departamentos de planificación
para que pudieran vivir el ambiente y porque no ser actores futuros del
departamento planificando nuevas ideas a partir de la semilla que ellos
plantaron.
El objetivo en este proyecto es claro y es el de
involucrar a los niños como parte activa de la comunidad en el proceso de
construir ciudad, tomar en cuenta a quienes habitan el territorio, responder a
sus necesidades y los niños son una escala distinta a intervenir a la hora de
proyectar, el estado se ve obligado a garantizar derechos y a incluirlos como
actores sociales, la niñez obliga y da responsabilidad a funcionarios,
políticos, educadores y técnicos de
abrir espacios para ser escuchados y para que el diseño de nuestros espacios
públicos y nuestra ciudad tenga la riqueza de la propiedad, de que nuestro
territorio tenga una esencia que nos identifique como actores y habitantes de
él. Además la oportunidad que generan al incluir y difundir su trabajo ya sea
en charlas, capacitaciones o intervenciones menores llaman la atención y
permiten motivar a muchas más personas, muchos más niños, muchas más semillas.
Muy interesante trabajo y presentación de casos.
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